Con una ponencia que combinó humor mordaz, denuncia social y una honestidad desarmante, Chumel Torres fue el encargado de clausurar la tercera edición del AMPI Reality Summit, dejando al público con una reflexión profunda: “La honestidad paga”.
El comunicador, conocido por su estilo crítico y sarcástico, compartió el origen de su fama: un comentario espontáneo dirigido al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador que lo catapultó al centro del debate público. Así nació El Pulso de la República, su canal en YouTube que desde 2013 se ha convertido en referente de sátira política en México.Durante su intervención, Chumel reveló cómo su popularidad lo ha puesto en la mira de políticos y empresarios que han intentado influir en su discurso con ofertas económicas.
Su respuesta, sin rodeos: “Ya no me marquen, si lo hacen, grabaré la llamada”. Con humor, relató cómo esa firmeza provocó que los intentos de soborno se desvanecieran al instante.Más allá de la fama, compartió momentos que han marcado su trayectoria, como su participación en una conferencia en el Capitolio de Washington o su encuentro con el Papa Francisco, quien le dijo: “La comedia también es denuncia. Se usa para señalar al tirano, pero no para sembrar desesperanza, sino para echarle un poco de azúcar a lo amargo de la vida”.
Para Chumel, ese instante fue celestial.Con humildad y gratitud, confesó que lo que realmente le da sentido a su carrera no son los lujos, sino el prestigio que se construye con autenticidad. “No tengo un yate, pero he conocido a las personas que admiro”, dijo con una sonrisa. Y añadió, entre risas: “Soy Mister Humilde 2024”.
En un espacio más íntimo, el comunicador habló de lo que hay detrás del personaje público: esfuerzo, convicción y una capacidad intacta de asombro. “No todo el mundo conoce la historia detrás de quienes comunican.
Lo que tuvieron que hacer para llegar hasta aquí”, reflexionó.Más que una conferencia, fue una declaración de principios: la sátira puede ser herramienta de denuncia, la honestidad puede ser trinchera, y el humor, un puente hacia la empatía.

