El alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, confirmó que fue citado por la Fiscalía General de la República (FGR) luego de una denuncia anónima por presunto lavado de dinero. No obstante, decidió permanecer en la ciudad y enviar a su equipo legal debido a la incertidumbre sobre el origen y motivación de la acusación.
En atención a medios, Burgueño señaló que la denuncia tiene un evidente trasfondo político y forma parte de una estrategia mediática para dañar su imagen. Afirmó que presentará una queja formal para que se investigue quién está detrás de la filtración de documentos y de la denuncia presentada en su contra.
El alcalde destacó la gravedad de que información sensible haya sido difundida de manera paulatina y selectiva, lo que —dijo— refuerza la sospecha de un intento de presión o desprestigio. “Es un tema mediático y político”, señaló, al tiempo que pidió que la Visitaduría o el órgano interno de control de la FGR indaguen estas filtraciones, las cuales calificó como “muy delicadas”.

