El Gobierno de México, a través de las Secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de Hacienda y Crédito Público (SHCP), informó que se detectó un complejo esquema de lavado de dinero en 13 casinos ubicados en distintos estados del país, resultado de una investigación financiera que llevaba varios meses.
Derivado de ello, se dio vista a la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF) por posibles delitos fiscales, se presentaron denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) por operaciones con recursos de procedencia ilícita, y se suspendieron temporalmente las actividades de los establecimientos físicos, además de bloquear páginas electrónicas y cuentas bancarias relacionadas con movimientos irregulares.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó que las investigaciones tienen sustento legal y se realizan en coordinación con unidades de inteligencia financiera de Estados Unidos y otros países, fortaleciendo el trabajo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Subrayó que el objetivo es impedir que el flujo de dinero ilícito fortalezca a grupos de la delincuencia organizada, como parte de una estrategia integral de seguridad que combina la investigación financiera con acciones de inteligencia.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, informó que este hallazgo marca una nueva etapa de prevención basada en modelos predictivos de inteligencia artificial para detectar operaciones inusuales.
Según la PFF, el esquema operaba mediante robo de identidad y uso de tarjetas prepagadas o códigos premiados que se empleaban en casinos físicos y en línea, permitiendo simular ganancias que luego eran transferidas al extranjero y blanqueadas en paraísos fiscales. En algunos casos, las víctimas ni siquiera sabían que sus datos estaban siendo utilizados, mientras que las operaciones detectadas alcanzaron montos de hasta 50 millones de pesos.

