Un violento incendio se desató este miércoles en un complejo de rascacielos del distrito de Tai Po, al norte de Hong Kong, cubriendo el horizonte con una densa nube de humo negro.
El fuego comenzó alrededor de las 2:50 p. m. en Wang Fuk Court, un conjunto residencial de unas 2000 viviendas distribuidas en torres de 32 pisos.
Aunque la causa aún no se ha determinado, las estructuras estaban envueltas en andamios de bambú, un material ampliamente utilizado en construcciones locales y que ya ha sido señalado anteriormente por facilitar la rápida propagación de incendios.
Las autoridades confirmaron al menos 36 personas fallecidas y temen que muchas más permanezcan atrapadas dentro de los edificios.
Los bomberos enfrentaron grandes dificultades para contener las llamas verticales en las torres, mientras estas continuaban ardiendo al caer la noche.
Las escaleras de los camiones de bomberos llegaban solo hasta la mitad de los rascacielos, lo que complicaba el acceso a los pisos superiores.
Durante la madrugada del jueves, los esfuerzos de rescate continuaron sin una cifra clara de cuántas personas seguían atrapadas.
Las autoridades locales informaron que mantenían comunicación con familias que no habían podido evacuar.
El incidente ocurre en un contexto en el que el gobierno había anunciado planes para sustituir gradualmente los andamios de bambú por estructuras de acero resistente al fuego, una medida que ahora cobra renovada relevancia ante la magnitud de la tragedia.
