Bajo un cielo despejado y entre susurros de jazz, Selena Gómez y Benny Blanco sellaron su historia de amor con una ceremonia íntima que combinó elegancia, autenticidad y un toque de nostalgia. La boda, celebrada el 27 de septiembre de 2025, reunió a un selecto grupo de amigos cercanos y figuras del espectáculo, en un entorno donde cada detalle parecía contar una historia.
La finca privada en Montecito se transformó en un oasis de luz cálida, carpas blancas y rincones florales que evocaban la estética de los años dorados de Hollywood.
El diseño editorial del evento, sobrio y sofisticado, reflejó la sensibilidad artística de la pareja: minimalismo con alma.
Selena deslumbró con un vestido de Ralph Lauren, confeccionado en satén blanco con escote halter y espalda descubierta, mientras Benny optó por un esmoquin clásico con corbatín blanco, en sintonía con su estilo retro y discreto.
Durante la ceremonia, los gestos íntimos hablaron más que las palabras. Benny, recostado en el regazo de Selena mientras ella le ajustaba la corbata, fue uno de los instantes más compartidos en redes sociales.Las imágenes compartidas por la cantante mostraron una celebración sin excesos, donde lo esencial fue el amor.

