En el corazón de Tijuana, un mural vibrante y emotivo rinde homenaje a Alejandro Kirk, el pelotero que ha conquistado los diamantes más grandes del mundo.
Originario de esta ciudad fronteriza, Kirk emergió de la liga municipal con talento, disciplina y una pasión que hoy lo lleva a disputar la Serie Mundial en las Grandes Ligas.
La obra, ubicada en un espacio público emblemático, no solo retrata su figura con estética urbana y colorida, sino que también simboliza el orgullo de miles de tijuanenses que ven en él un ejemplo de perseverancia y arraigo.
Cada trazo del mural cuenta una historia: la de un joven que soñó en campos locales y que hoy representa a México en el escenario más alto del béisbol.
El proyecto fue posible gracias al impulso de Mode Orozco y del Instituto Municipal para la Juventud Tijuana, que apostó por visibilizar historias que inspiran y dignifican el esfuerzo comunitario.
Su apoyo fue clave para que esta pieza artística se convirtiera en un punto de encuentro entre deporte, identidad, orgullo y esperanza.Alejandro Kirk no solo juega por un equipo, juega por una ciudad que lo vio crecer, por una comunidad que lo celebra y por una generación que ahora cree que los sueños sí se pueden alcanzar.




