Un nuevo estudio revela que caminar a paso ligero podría reducir de manera significativa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, incluso sin alcanzar la meta de los tradicionales 10.000 pasos al día.
Los investigadores observaron beneficios en todas las personas que daban al menos 2.300 pasos diarios. Además, por cada 1.000 pasos adicionales, se registraron reducciones notables en los principales riesgos: un 22 % menos de insuficiencia cardíaca, un 9 % menos de infartos y un 24 % menos de accidentes cerebrovasculares.
En términos absolutos, caminar 1.000 pasos rápidos al día se traduce en:
- 31,5 eventos cardiovasculares graves menos por cada 10.000 personas-año.
- 7,2 casos menos de insuficiencia cardíaca.
- 9,9 infartos de miocardio menos.
- 10,4 accidentes cerebrovasculares menos.
El experimento también se replicó con 37.350 voluntarios sanos, es decir, sin hipertensión. En este grupo, por cada 1.000 pasos adicionales sobre los 2.300, se registraron reducciones promedio del 20,2 % en eventos cardiovasculares mayores, del 23,2 % en insuficiencia cardíaca, del 17,9 % en infarto de miocardio y del 24,6 % en accidente cerebrovascular.
Sin embargo, los autores advirtieron una limitación importante: los pasos de los participantes se midieron únicamente durante la semana en la que usaron el acelerómetro, lo que impide conocer si el patrón de actividad física se mantuvo en el tiempo.
Fuente: Men’s Health (menshealth.com)

